sábado, 1 de enero de 2011

Capítulo primero: los orígenes.

"Al principio ya existía la Palabra.La Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios".(Juan 1,1)

¿Cómo empezar un blog, cuando ni siquiera se tiene claro cuál es la finalidad con la que se creó? La verdad es que la única razón por la que me he hecho este blog es por curiosidad, para saber cómo funcionan estas cosas desde dentro.
Tampoco es una inquietud que me quite el sueño, pero en mi búsqueda de nuevas formas de invertir el tiempo de descanso entre asignatura y asignatura con actividades medianamente entretenidas y que no impliquen esfurzo mental, un buen día (el día de ayer), se me presentó la opción de hacerme un blog. Una actividad similar a la de cambiar el aspecto del fondo de escritorio, las ventanas, el menú de inicio y el salvapantallas cuando te compras un ordenador nuevo, pensé, puede resultar entretenida. Así que, ante esta perspectiva de pasatiempo distendido, y auspiciado por el imperativo popular de que el comienzo de un nuevo año debe llevar asociado de manera ineludible la asunción de nuevos proyectos, decidí dar el paso.
Y si es verdad que el diseño del blog es algo entretenido, no es menos cierto que constituye una actividad finita en el tiempo. Así que aquí me encuentro, con un blog ya creado y diseñado entre mis manos, y con el que no sé que hacer.
Aún no he he decidido con qué tipo de contendios lo voy a  llenar. Lo más seguro es que nunca haga esta elección, pues tampoco tengo pretensiones, como se puede ver en las motivaciones de su creación, de que esto sea algo serio, o útil. Así que supongo que este blog acabará siendo una miscelánea de noticias, fragmentos de libros, comentarios sobre novelas y películas, estadísticas curiosas o realtos cotidianos. Lo que se me vaya pasando por la cabeza en el momento en que tenga ganas de dedicarle a esto un poco de tiempo.
Supongo que también habrá alguna entrada con (aparentes) sesudas reflexiones, escritas en un lenguaje harto elaborado rayante en lo pedante, que muestren mi visión del mundo, porque algún día el cuerpo te pide hacer estas cosas, pero espero que no sean lo mayoritario, porque la única cosa que tengo clara es que no quiero que éste se convierta en ese tipo de blog en el que el autor parece que está descubriendo aspectos ocultos de los mecanismos de la sociedad y la realidad, a los cuales él, el elegido, a podido acceder gracias a la iluminación divina que se nos niega al resto de los mortales.
Total, que retomando un poco la pregunta inical, cómo inaugurar un blog, he pensado que o mejor es no salirse de la ortodoxia que me he propuesto y atenerme a la regla impuesta: lo primero que se me viene ahora a la cabeza, en estos días de estudio de matemáticas, es un enunciado matemático que elaboré allá por 2ºESO, que no dice nada relevante (es más, como se encargaron de señalarme, se deriva inmediatamente de una identidad algebraica), pero que en su momento, el hecho de haber descubierto una relación numérica por mi cuenta, me llenaba de orgullo y me entusiasmaba. Incluso hoy día reuerdo aún de memoria ese enunciado, que dice así:

"La diferencia de dos cuadrados consecutivos es igual al doble de la raiz del menor más uno"
[(x+1)^2] - [x^2] = 2x + 1

 PD: Si os preguntais por la cita con la que se abre esta entrada, no es por ningún motivo especial. Simplemente me parece una cita genial con la que empezar cualquier cosa.

PDD: Si alguien quiere saber qué significan los palabros 'Capnomancia' y 'frenopático', le facilito a continuación un enlace al diccionario de la RAE, que seguro que lo explica mejor que yo: http://buscon.rae.es/draeI/ . El por qué de este nombre tiene más que ver con la sonoridad de los términos que con la semántica, pero no exclusivamente.

1 comentario:

  1. Querido amigo, me parece una excelente idea la vuestra de comenzar esta aventura bloggera. Estoy segura de que tus publicaciones serán como poco infinitamente interesantes y nos dejarán ver un trocito de usted.

    Feliz año corazón :)

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